Al momento de elegir reducir la ingesta de azúcar, es habitual que los edulcorantes aparezcan como una alternativa más saludable. Es que diferentes estudios y profesionales sostienen que los edulcorantes pueden ser más beneficiosos que las azúcares. Sin embargo, un estudio compartido en un artículo de CuidatePlus, sostiene que los edulcorantes desencadenan una alteración de la respuesta glucémica, lo que aumenta el riesgo de desarrollar diabetes.
En qué orden consumir tus alimentos para evitar los picos de glucosa, peligrosos para el corazónFrente a este nuevo estudio publicado en la revista Cell, los expertos sugieren reducir el consumo de endulzantes, así como de azúcares, y tener una ingesta controlada que no exceda los límites recomendados. Así, los endulzantes artificiales continúan siendo objeto de controversia entre los profesionales.
¿Los edulcorantes evitan el pico de glucemia?
El estudio tuvo un antecedente en que se utilizaron ratones para medir el impacto de las pruebas. Esta vez fue Eran Elinav, del Centro Nacional del Cáncer de Alemania, quien llevó adelante el trabajo, pero con pruebas en personas sanas. Es decir, el uso de edulcorantes se dio en pacientes que no tenían diabetes ni alteraciones metabólicas previamente identificadas.
Los testeados se dividieron en seis grupos, cuatro de los cuales consumieron alguno de estos edulcorantes: aspartamo, sacarina, stevia o sucralosa. Los otros dos fueron usados como grupos de control o referencia. Los resultados demostraron que no solo se alteró la respuesta de la glucosa para quienes consumieron sacarina y sucralosa, sino también se modificó la microbiota intestinal hacia un estado menos saludable.
“La curva de respuesta glucémica esperada en ellos (pacientes sin antecedentes clínicos) sería la normal, pero se vio que tras el consumo de edulcorantes no es así”, explicó Gilberto Pérez, endocrinólogo del Servicio de Endocrinología y nutrición del Hospital Gregorio de Marañón de Madrid.
Si el consumo de edulcorantes se mantuviera en el tiempo, entonces la respuesta glucémica sería la misma. Si el cuerpo no pudiera regular el azúcar en sangre, el paciente podría estar ante una insuficiencia de insulina. Por eso, si esta práctica no se revierte, podría transformarse en un cuadro de prediabetes y, más tarde, evolucionar a diabetes tipo 2.